El cuerpo ya no es un obstáculo que separa al pensamiento de sí mismo, es
aquello en lo cual el pensamiento se sumerge para alcanzar la vida.
G. Deleuze, La imagen-tiempo, Paidós, Buenos Aires, 2005, p. 151.
El cuerpo ya no es un obstáculo que separa al pensamiento de sí mismo, es
aquello en lo cual el pensamiento se sumerge para alcanzar la vida.
G. Deleuze, La imagen-tiempo, Paidós, Buenos Aires, 2005, p. 151.